La vida profesional es un problema capaz de preocupar en varios sentidos: el triunfo social y económico, el triunfo científico, y la forma de conjugar estos triunfos sin comprometer la conciencia y la dignidad humana. La ética profesional ha nacido en buena parte por la necesidad del buen deseo de colmar esa laguna. La Ética profesional es considerada como una ciencia normativa que estudia los deberes y los derechos de los profesionistas, es por ello que la mayoría de los programas académicos intentan transmitir un mínimo de convicciones morales a todos los estudiantes, pero en realidad esto es una practica poco usual y que si acaso es llevada a cabo los valores morales que son tratados dependerán de la persona que esta a cargo de impartir el programa académico.
La palabra ética forma parte de la filosofía que trata de la moral y de las obligaciones del hombre, mientras que el concepto medular de la ética profesional es el concepto de moralidad. Por la jerarquía y trascendencia social y humana que tiene la profesión, se tiene un relieve un particular: como el derecho que incluye a las prescripciones jurídicas de cualquier comunidad; la sociedad (solidaridad humana), la tradición (generaciones precedentes), la cortesía y urbanidad (dignidad personal, la competencia moral del profesionista).
Hablando acerca del objeto de la ética profesional es mas amplio de lo que comúnmente se supone, lo esencial es la difusión de las ideas: “ideas principales y dinámicas”, pero esta no es la función principal si no mas bien reconciliar el interés económico del pueblo con el de los profesionistas, es decir que aunque las profesiones suponen retribución de los honorarios por su trabajo, el profesionista no solo debe pensar en la retribución económica, si no mas bien en el sentirse satisfecho por haber prestado sus servicios para el bien de la sociedad.
La importancia de la ética profesional puede considerarse ya sea en el orden especulativo o en el orden práctico. Dentro del orden especulativo se analizan los principios fundamentales de la moral individual y social, se de define la naturaleza de la profesión y las distintas relaciones con todos los elementos humanos que sufren su influencia o la ejercen, además trata permanentemente de combatir la separación que se ha pretendido establecer entre las ideas y la vida. Muchas veces pensamos que la moral solo aplica para quienes se dedican al estudio de las ciencias sociales y nos dejamos llevar por lo que la mayoría de la gente haga, ya que si todos lo hacen, ¿porque nosotros habríamos de preocuparnos por respetar las reglas morales que aquejan nuestra sociedad? Pero estamos muy equivocados no por quedar bien con la gente que nos rodea disimulemos que no conocemos la función ética de nuestra profesión.
En el orden práctico la importancia esta determinada por conveniencias y consecuencias que mutuamente rigen las relaciones entre profesionistas y clientela. La mejor garantía del éxito profesional la constituye el leal y exacto cumplimiento de los deberes.
A manera de conclusión la función principal de la actividad del profesionista consiste en restablecer el orden del bien común; pero frecuentemente el profesionista piensa que su capacitación y titulo universitario le confieren algún tipo de impunidad y se olvida de esta función, entonces empieza a rebelarse contra cualquier tipo de cooperación que signifique responsabilidad o compromiso, hace burla de sus informalidades y negligencias.
La palabra ética forma parte de la filosofía que trata de la moral y de las obligaciones del hombre, mientras que el concepto medular de la ética profesional es el concepto de moralidad. Por la jerarquía y trascendencia social y humana que tiene la profesión, se tiene un relieve un particular: como el derecho que incluye a las prescripciones jurídicas de cualquier comunidad; la sociedad (solidaridad humana), la tradición (generaciones precedentes), la cortesía y urbanidad (dignidad personal, la competencia moral del profesionista).
Hablando acerca del objeto de la ética profesional es mas amplio de lo que comúnmente se supone, lo esencial es la difusión de las ideas: “ideas principales y dinámicas”, pero esta no es la función principal si no mas bien reconciliar el interés económico del pueblo con el de los profesionistas, es decir que aunque las profesiones suponen retribución de los honorarios por su trabajo, el profesionista no solo debe pensar en la retribución económica, si no mas bien en el sentirse satisfecho por haber prestado sus servicios para el bien de la sociedad.
La importancia de la ética profesional puede considerarse ya sea en el orden especulativo o en el orden práctico. Dentro del orden especulativo se analizan los principios fundamentales de la moral individual y social, se de define la naturaleza de la profesión y las distintas relaciones con todos los elementos humanos que sufren su influencia o la ejercen, además trata permanentemente de combatir la separación que se ha pretendido establecer entre las ideas y la vida. Muchas veces pensamos que la moral solo aplica para quienes se dedican al estudio de las ciencias sociales y nos dejamos llevar por lo que la mayoría de la gente haga, ya que si todos lo hacen, ¿porque nosotros habríamos de preocuparnos por respetar las reglas morales que aquejan nuestra sociedad? Pero estamos muy equivocados no por quedar bien con la gente que nos rodea disimulemos que no conocemos la función ética de nuestra profesión.
En el orden práctico la importancia esta determinada por conveniencias y consecuencias que mutuamente rigen las relaciones entre profesionistas y clientela. La mejor garantía del éxito profesional la constituye el leal y exacto cumplimiento de los deberes.
A manera de conclusión la función principal de la actividad del profesionista consiste en restablecer el orden del bien común; pero frecuentemente el profesionista piensa que su capacitación y titulo universitario le confieren algún tipo de impunidad y se olvida de esta función, entonces empieza a rebelarse contra cualquier tipo de cooperación que signifique responsabilidad o compromiso, hace burla de sus informalidades y negligencias.
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